Hoy hablamos de las curiosidades del jabón . Todos conocemos el jabón, sabemos que hay varios formatos, como líquido, polvo, gel, pastillas, lascas y sobre todo sus distintos usos, tanto para limpiar, ya sea el cuerpo, la ropa o la vajilla. Pero también tiene otros usos.
Su composición básica es agua, sosa cáustica o lejía y grasas (animales o vegetales). Dependiendo de las proporciones y de si añadimos algo más variará el resultado final.
A continuación, te voy a contar esos otros usos que te pueden venir bien y sobre todo la historia del jabón.
Para empezar, hay que saber porqué se llama jabón. Se cree que proviene del Monte Sapo en Roma. En lo alto del monte se efectuaban sacrificios de animales. Las cenizas resultantes y las grasas eran arrastradas por la ladera cuando llovía hasta el río Tíber, allí las lavanderas se dieron cuenta que esos residuos que llegaban hasta el río favorecían el lavado de la ropa. De ahí que se le empezara a llamar “sapone”.
Historia del jabón
Se cree que, en la antigua Mesopotamia, hacia el 2.500 a.C. se pudiera utilizar por primera vez el jabón ya que aparece en algunas tablas sumerias de arcilla.
Mil años después en Egipto utilizaban el natrón, que es una mezcla de carbonato de sodio, arcilla y altramuces. También en el 1.500 a.C. en la ciudad Siria de Alepo se hacía un jabón con laurel y aceite de oliva. De hecho, este jabón se sigue haciendo del mismo modo en la actualidad.
Los fenicios, hacia el año 1.200 a.C., también usaban el aceite de oliva para elaborar el jabón, pero a diferencia de los anteriores, lo mezclaban con sosa cáustica, que lo obtenían de las cenizas de la salicornia o la salsola.
En el año 900 a.C., los celtas lo elaboraban mezclando cenizas de abedul y grasa de cabra.
Los Etruscos y los Griegos, hacia el año 500 a.C., se lavaban con aceites aromáticos y cenizas o avena.
También los germanos y los galos se lavaban con jabón obtenido de las cenizas de haya y sebo o grasa de jabalí hacia el año 300 a.C. Además, esta mezcla lo usaban también como tinte capilar, ya que las personas con pelo rubio que lo utilizaban les cambiaba el color a pelirrojo.
Hacia el año 200 a.C., en Arabia usaban jabones hechos de potasa, álcali, aceite de sésamo y limón.
Más curiosidades del jabón
El uso del jabón se extendió por todo el mundo. Pero la primera jabonería de la que se tiene constancia estaba en Al Ándalus en el siglo VIII, concretamente en el valle del Guadalquivir, a la altura de la actual ciudad de Sevilla. Lo hacían con las materias primas de las marismas y de los olivares existentes en la zona. Conocido actualmente como jabón de Castilla.
En el siglo XIV los jabones los hacían con productos vegetales en lugar de animales, lo que favorecía el uso para la higiene personal, combatiéndose de este modo mejor a las pandemias de la época. Como ves siempre se ha utilizado el jabón para combatir las pandemias, como en la actualidad.
También en el siglo XIV empezó a hacerse el jabón de Marsella, en la ciudad del que tiene el nombre, y que se sigue haciendo en la actualidad. Para realizarlo usaban aceite de oliva, agua del Mar Mediterráneo y sosa cáustica sacada de las cenizas del laurel.
En México se construyó en 1575 una jabonería donde hacían jabón con plantas y tequesquite, que es un mineral de la zona rico en sosa.
En Guayaquil, ya en el siglo XVII, se hacía el jabón de cenizas de yerba y sebo de vacas.
En Alemania, hacia 1916, aparecieron los primeros detergentes, pero no fue hasta la segunda guerra mundial que su consumo aumentó, tanto el detergente para las lavadoras, que la primera llegó a mediados del siglo XIX, como el de uso personal. Este cambio en el consumo hizo que se dejara de considerar como un artículo de lujo, pasando a considerarse uno de diaria necesidad.
Tras la guerra había escasez de grasas, por lo que se sustituyó por ingredientes químicos, que eran más baratos y de más fácil manipulación. Este jabón fue el que hoy conocemos por jabón sintético, utilizado a partir de 1950 principalmente en las lavadoras, ya que se usaban productos no jabonosos pero que quitaban las manchas. Y para el uso personal se seguía usando en pastilla o escamas.
Otros usos del jabón, a parte de para la higiene, serían para saber si tienes un escape de gas. Simplemente tienes que poner un poco de jabón con agua en las tuberías, si ves que salen burbujas, corta el gas, ventila, sal de la vivienda y llama al servicio técnico.
Más usos del jabón
El siguiente uso que a lo mejor no conoces es para evitar que las bisagras de las puertas chirríen, en lugar de usar aceite puedes poner jabón.
Siempre que rellenes una grieta en la pared con pegamento o sellador, lo habitual es que se queden restos en los bordes, lo que visualmente no es muy estético, te recomiendo que te humedezcas los dedos con jabón y los pases por el exceso inmediatamente después de su colocación.
Cuando vayas a utilizar una sierra coloca antes de iniciar el corte jabón en la zona dentada, de esta forma el corte será más fácil de hacer. Y también ante los tornillos rebeldes que más de uno nos hemos encontrado, coloca jabón en la punta del tornillo y esto hará que se deslice y te sea más fácil atornillarlo.
Incluso en la jardinería es usado. Puedes rociar agua con jabón en el tallo de las plantas y esto te servirá como insecticida.
Todos pensamos que el jabón es inofensivo y que todos sus usos son beneficiosos, pero no lo fue para tres fabricantes de jabón que trabajaban para el rey Luis XIV de Francia, que en 1682 los mandó a la guillotina por haber tenido la piel irritada por el uso de sus jabones, culpándoles de tal irritación.
Hay mucha variedad y muchos usos en el jabón. Si conoces algún tipo más de jabón o algún uso que no haya mencionado, compártelo con nosotros dejando un comentario más abajo. Y como siempre, comparte en tus redes sociales esta información para que tus conocidos tengan también acceso a ella.